Cómo arreglar un libro de tapa blanda
El arreglo más sencillo
Esta semana te enseñamos una encuadernación americana, la más sencilla y barata de las encuadernaciones.
Por eso casi todas las ediciones de bolsillo se encuadernan así, y de hecho, suelen llevar la tapa blanda.
Pero claro, también son las que menos duran.
En concreto, el libro protagonista de hoy es de una colección muy famosa en España, la biblioteca básica de Salvat.
Llegó al taller desprendido el cuerpo del libro de las tapas:


No sólo desprendido, el cuerpo tenía pasado el adhesivo y ni siquiera el cuerpo formaba una estructura estable.


Hemos retirado ese adhesivo y limpiado las hojas para volver a unirlas.
Además para reforzar la estuctura, no únicamente se han pegado.
También hemos hecho unas incisiones y se ha incorporado un cordel en el interior de ellas.


Después de este proceso, ya podríamos unirlo a las tapas originales.
Sin embargo, en este caso, el dibujo de la guarda trasera también se había visto afectado:

Lo hemos reintegrado con acuarela:

Finalmente, unimos las tapas al cuerpo del libro.
Para dejarlo definitivamente estable, añadimos una tira de tela negra, integrada en la estética general del libro.



De esta forma hemos mantenido la forma original del libro.
Si te ha gustado, puedes leer también otra forma de mantener las tapas blandas de un libro.
¡Gracias por leer!
Por eso casi todas las ediciones de bolsillo se encuadernan así, y de hecho, suelen llevar la tapa blanda.
Pero claro, también son las que menos duran.
En concreto, el libro protagonista de hoy es de una colección muy famosa en España, la biblioteca básica de Salvat.
Llegó al taller desprendido el cuerpo del libro de las tapas:


No sólo desprendido, el cuerpo tenía pasado el adhesivo y ni siquiera el cuerpo formaba una estructura estable.


Hemos retirado ese adhesivo y limpiado las hojas para volver a unirlas.
Además para reforzar la estuctura, no únicamente se han pegado.
También hemos hecho unas incisiones y se ha incorporado un cordel en el interior de ellas.


Después de este proceso, ya podríamos unirlo a las tapas originales.
Sin embargo, en este caso, el dibujo de la guarda trasera también se había visto afectado:

Lo hemos reintegrado con acuarela:

Finalmente, unimos las tapas al cuerpo del libro.
Para dejarlo definitivamente estable, añadimos una tira de tela negra, integrada en la estética general del libro.



De esta forma hemos mantenido la forma original del libro.
Si te ha gustado, puedes leer también otra forma de mantener las tapas blandas de un libro.
¡Gracias por leer!
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