Sillas turquesas, antes y después
Esta semana te contamos cómo hemos traído al siglo XXI un par de sillas de madera
Casi todos los muebles tienen algo especial, y encontrar y resaltar esa esencia nos encanta
Al llegar al taller, las sillas están sucias, pero en seguida les encontramos potencial:
Los motivos y volutas del respaldo podían quedar preciosas con un poco de color y volumen, y nos pusimos a ellos.
También nos encontramos algún pequeño desperfecto que tuvimos que arreglar, lijando y añadiendo pequeñas piezas de madera en las partes faltantes.
Pintura a la tiza
Al haber decidido no eliminar el barniz y únicamente lijarlo un poco para que la superficie agarrara la pintura, nos decidimos por pintura a la tiza.
Este tipo de pintura tiene la particularidad de ser muy densa y cubrir perfectamente la superficie, por lo que no hay problema de levantamientos o grietas.
Otra particularidad de este tipo de pintura es lo suave que queda si se pule con una lija fina después de su aplicación
Así quedan de bonitas:

El acabado
Finalmente para proteger las sillas se ha aplicado cera oscura, de forma que matiza el tono turquesa y realza los motivos y volutas que nos habían gustado tanto.

Y así han terminado nuestras sillas, con una nueva imagen más sofisticada y actual

Gracias por leer!
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